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12 - Septiembre - 2023
>>>> Paisajismo > Asturias

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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En Ribadesella, en el oriente de Asturias, se encuentra un tesoro natural que captura la esencia marina de la zona de manera asombrosa: los Acantilados del Infierno. Una experiencia única para los viajeros y los amantes de la naturaleza. Esta ruta brinda la oportunidad de contemplar la majestuosidad del mar, la tierra y el cielo en perfecta armonía. Esta ruta, con una longitud de 5,6 kilómetros y una dificultad catalogada como baja por el Gobierno del Principado de Asturias ofrece a los amantes de la naturaleza y a los aventureros la oportunidad de maravillarse ante la belleza escultórica creada por el mar a lo largo de los siglos. El punto de partida de esta excursión se ubica en el Área Recreativa del Infierno, un lugar que anticipa la fascinante travesía que está por venir. El recorrido, de ida solamente, abarca un tiempo estimado de 1 hora y 45 minutos a pie, lo que brinda a los visitantes el espacio para absorber plenamente los detalles y la grandeza del paisaje costero. Si el trayecto se hace de ida y vuelta ya hablamos de casi 12 kilómetros, un tiempo estimado de 3 horas y 30 minutos, y por tanto una dificultad mayor.

Acantilados del Infierno.

Desde el comienzo, cada paso en los Acantilados del Infierno es un encuentro con la naturaleza en su estado más puro. A medida que avanzas entre el monte bajo y te cruzas con la compañía tranquila de vacas y cabras, es imposible ignorar las pequeñas embarcaciones que faenan en las aguas cercanas de Ribadesella, contribuyendo al suministro de pescado fresco que se disfruta en la región.

La ruta se encuentra adornada con esculturas rocosas que el mar ha modelado a lo largo de los siglos, ofreciendo una exhibición natural de arte que parece inmutable ante el paso del tiempo. Pequeñas penínsulas verticales alojan nidos de gaviotas y cormoranes, añadiendo un sentido de vida y movimiento a los acantilados.

Pasado el kilómetro tres se alzará el islote de Palo Verde, avistando a su lado los acantilados que llevan su mismo nombre. Uno de los puntos destacados de la ruta es un tómbolo de roca que se alza en un pequeño entrante del acantilado. Este imponente elemento de la naturaleza se convierte en un recordatorio de la fuerza del mar y su capacidad de esculpir la tierra a su antojo. Además, dos arcos de piedra gigantes se presentan como estructuras misteriosas que parecen conectar fragmentos de acantilados, invitando a la imaginación a vagar hacia horizontes desconocidos.

Mientras caminas por esta senda costera, no es raro encontrar aves rapaces como el busardo ratonero y el cernícalo común, cazadores expertos que observan con agudeza el suelo en busca de pequeñas presas. Estas aves añaden un toque de vida silvestre a la experiencia. La culminación de esta travesía se encuentra en el extremo oriental de la ruta, en el Área Recreativa de Cuerres, donde hay una cuidada zona que cuenta con numerosas mesas para poder pasar una agradable jornada en este entorno. . Aquí, los viajeros son recompensados con una panorámica incomparable de los famosos Bufones de Pría y su dramático acantilado. Estos bufones son orificios en la roca por donde el agua del mar se infiltra desde las profundidades y, en un espectáculo impresionante, brota al exterior en una explosión de espuma y energía.

A pesar de la maravilla que rodea cada paso, es importante mencionar que las zonas de acantilados exigen atención y precaución, especialmente si el recorrido se realiza con niños. La naturaleza impredecible del mar y el terreno elevado deben ser abordados con el debido respeto. Los Acantilados del Infierno ofrecen una experiencia única para los amantes de la naturaleza. Cada rincón de esta ruta despierta los sentidos y brinda la oportunidad de contemplar la majestuosidad del mar, la tierra y el cielo en perfecta armonía. Ya sea por sus formaciones rocosas esculpidas por el tiempo, las aves que surcan los cielos o los bufones que irrumpen con energía, este sendero costero es una ventana a la grandeza del mundo natural.

Ribadesella es de una gran belleza y además cuenta con una larga playa en la que poder darse un buen baño. Sin olvidar claro que en esta localidad es conocida por el Descenso del Sella, la ruta en canoa a través del río del mismo nombre.

La distancia entre Oviedo y Ribadesella en coche es de unos 80 km y se puede recorrer en alrededor de 1 hora en coche. La distancia desde Gijón es de aproximadamente 70 km y se tarda aproximadamente 1 hora en llegar, dependiendo del tráfico. Desde Santander hay una distancia hasta Ribadesella es de unos 160 km. Se puede recorrer en alrededor de 2,5 horas en coche.

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