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24 - Octubre - 2023
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En el antiguo Egipto, varias deidades eran representadas como animales. Toth, el dios del aprendizaje y la sabiduría, estaba representado por un babuino hamadryas. Los babuinos, probablemente cautivos en Egipto, eran momificados como ofrendas votivas tras su muerte. Hoy en día, no viven babuinos salvajes en Egipto, y no hay pruebas que sugieran que estos primates lo hicieran en el pasado. En un proyecto interdisciplinar en el que participaron biólogos, egiptólogos y antropólogos, Gisela Kopp, bióloga de Constanza que investiga sobre primates no humanos, se planteó la cuestión de cómo y de dónde llegaron los babuinos a Egipto. Los resultados se han publicado en el número actual de la revista eLife. Como demuestran los estudios de los esqueletos, a los babuinos se les extraían los peligrosos dientes caninos. Para determinar el origen geográfico de los babuinos, Gisela Kopp y su equipo utilizaron análisis genéticos. La región de la que proceden los animales puede determinarse con ayuda del genoma mitocondrial de las momias de los animales. La distribución de los babuinos por el continente africano y su diversidad genética están bien estudiadas.

Disponemos de muestras comparativas de casi todas las regiones donde viven babuinos en la actualidad, afirma Gisela Kopp. Éstas se complementaron con especímenes de entre 100 y 150 años de antigüedad procedentes de colecciones de museos. La comparación de muestras de épocas muy separadas es posible porque la localización de las distintas variantes genéticas de las poblaciones de babuinos es muy consistente a lo largo del tiempo. Uno de los colaboradores del estudio, el antropólogo Nathaniel Dominy, del Dartmouth College de Estados Unidos, ya había utilizado isótopos estables para identificar las respectivas ubicaciones geográficas de babuinos momificados. Este método de uso de firmas químicas puede emplearse para distinguir entre el lugar donde nacieron y donde crecieron los animales.

Toth representado como un babuino en una estatua erigida por Amenhotep III, Dinastía XVIII, Imperio Nuevo, 1390-1353 a.C.

El estudio, publicado en 2020, pudo identificar el Cuerno de África como la región de origen de los babuinos. Mediante el análisis genético, que tiene una mayor precisión geográfica y también puede determinar de dónde proceden originalmente los animales y sus antepasados, se acotó la ubicación a una zona bien definida de Eritrea y las regiones vecinas. La muestra comparativa más similar a la variante genética del espécimen de la momia procede de la región costera de Eritrea, donde probablemente se encontraba en la antigüedad el puerto de Adulis. Los textos antiguos hacen referencia a Adulis como lugar de comercio de artículos de lujo y animales.

La momia utilizada por Gisela Kopp y su equipo fue excavada en 1905 en el «Valle de los Monos» y se conserva en el Museo de las Confluencias de Lyon. Se calcula que la momia data de entre los años 800 y 500 a.C., en el Periodo Tardío del antiguo Egipto. Es decir, mucho antes de que Adulis floreciera como importante centro comercial y puerto. Los primeros textos históricos mencionan Punt como lugar de origen de los babuinos, una región legendaria de la que Egipto importó artículos de lujo durante siglos, hasta principios del primer milenio antes de Cristo. Sin embargo, se desconoce la ubicación exacta de Punt. Los egiptólogos llevan mucho tiempo desconcertados con Punt, ya que algunos estudiosos la han considerado un lugar de las primeras redes mundiales de comercio marítimo y, por tanto, el punto de partida de la globalización económica, afirma Gisela Kopp.

Localización de Adulis, en el reino de Axum.

Punt está documentada en ilustraciones y textos antiguos de la misma época que las momias. Los conocimientos egiptológicos del proyecto permitieron vincular Punt con Adulis. El espécimen que estudiamos encaja cronológicamente con las últimas expediciones conocidas a Punt. Geográficamente, sin embargo, encaja con Adulis, una localidad que, siglos después, era conocida como lugar de comercio, también de primates. Nuestra hipótesis es que Punt y Adulis son dos nombres diferentes para el mismo lugar que se utilizaron en momentos distintos, afirma Gisela Kopp. Y Sólo cuando pusimos nuestros hallazgos biológicos en el contexto de la investigación histórica, la historia cobró realmente sentido.

En el campo de la biología propiamente dicho, los hallazgos suponen un gran avance científico, ya que es la primera vez que se analiza con éxito ADN antiguo de primates no humanos momificados. Esto abre oportunidades para estudiar, por ejemplo, el impacto de las interacciones entre humanos y animales salvajes en la diversidad genética y su papel en la transmisión de enfermedades. El contacto que los antiguos egipcios tenían con animales exóticos es una prueba de las primeras interacciones intensivas entre animales salvajes y humanos. La momificación masiva de distintas especies animales y primates es una práctica cultural extraordinaria.

Una basílica cristiana bizantina del siglo v en Adulis, excavada en el año 1914.

La representación de babuinos en imágenes y obras de arte desde la antigüedad sólo se encuentra en Egipto. Desconocemos qué hacía especiales a estos primates para la gente de la época y por qué fueron elevados al papel de representación de la deidad Thoth. Las personas que comparten un entorno con babuinos no suelen tener a estos animales en gran estima. Para ellos, los babuinos eran y son considerados una molestia y una plaga por dañar los cultivos.

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