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                        Todo empezó una noche de diciembre de 
                          1984 con alguien que no pertenecía al mundo del rock. 
                          Harry Belafonte vio en la televisión el video de Do 
                          they know it’s Christmas? Paul McCartney, David Bowie, 
                          Sting, Bono, George Michael, Boy George, los Duran Duran 
                          eran algunos de los participantes. Esa grabación la 
                          había organizado Bob Geldof con muchas estrellas británicas. 
                          Geldof, cantante de Boomtown Rats, sólo había tenido 
                          un éxito con I Don’t Like Mondays y había protagonizado 
                          la versión fílmica de The Wall.  
                        Pero su trayectoria como activista lo 
                          convirtió en un personaje influyente y popular. La canción 
                          navideña fue un gran éxito en el Reino Unido y sirvió 
                          para recaudar dinero para acciones solidarias en África. 
                          Belafonte, siempre inquieto y con gran participación 
                          en los movimientos sociales de Estados Unidos, llamó 
                          a Ken Kragen, su representante y, entre otros, de Lionel 
                          Richie y Kenny Rogers. Le propuso replicar el formato 
                          pero en Estados Unidos. Kragen aceptó de inmediato y 
                          comenzó a llamar gente. Lionel Richie, en la cumbre 
                          de su éxito en ese momento, se sumó enseguida y propuso 
                          escribir una canción a cuatro manos con Stevie Wonder. 
                        Ken Kragen creyó en la factibilidad del 
                          proyecto al recordar que un par de años antes para State 
                          of Independence, una canción de Donna Summer, en el 
                          coro se juntaron Michael Jackson, Lionel Richie, Dionne 
                          Warwick, Stevie Wonder, Christopher Cross, Diana Ross, 
                          James Ingram y Kenny Loggins. Llamó a quien había sido 
                          el productor de la grabación, Quincy Jones, en ese momento 
                          el más buscado por toda la industria debido al mega 
                          suceso de Thriller. Pausó por un tiempo su trabajo en 
                          la película El color púrpura. y Jones también telefoneó 
                          a Jackson, que acababa de lanzar su álbum Thriller y 
                          había concluido una gira con sus hermanos. 
                          
                        Band Aid "Do They Know It's Christmas" 
                          ( 1984) (Behind the Scene's). 
                          
                        Jackson le dijo a Richie que no solo quería 
                          cantar la canción, sino también participar en su escritura. 
                          El equipo de compositores originalmente incluía a Wonder, 
                          cuyo tiempo estaba limitado por su composición para 
                          la película The Woman in Red; declaró tener problemas 
                          de agenda, por lo que no participó en la escritura. 
                          Entonces, Jackson y Richie procedieron a escribir «We 
                          Are the World» ellos mismos en Hayvenhurst, la casa 
                          de la familia Jackson, en Encino (California). Durante 
                          una semana, los dos pasaron todas las noches trabajando 
                          en letras y melodías en el dormitorio de Jackson. Sabían 
                          que querían una canción que fuera fácil de cantar y 
                          memorable, un himno. La hermana mayor de Jackson, La 
                          Toya, vio a los dos trabajar en la canción, y después 
                          afirmó que Richie solo escribió unas pocas líneas. Dijo 
                          que su hermano menor escribió el 99 % de la letra, aunque 
                          «él nunca sintió la necesidad de decir eso». La Toya 
                          comentó además sobre la creación de la canción en una 
                          entrevista con la revista People: «Entraba en la habitación 
                          mientras ellos escribían y era muy silencioso, lo cual 
                          es extraño, ya que Michael suele ser muy alegre cuando 
                          trabaja. Fue muy emotivo para ellos». Richie había grabado 
                          dos melodías para «We Are the World», que Jackson tomó, 
                          a las que agregó música y letra el mismo día. Jackson 
                          declaró: «Me encanta trabajar rápido. Seguí adelante 
                          sin que ni siquiera Lionel lo supiera, no podía esperar. 
                          Entré y salí la misma noche con la canción terminada: 
                          batería, piano, cuerdas y letra del coro». Posteriormente, 
                          Jackson presentó su maqueta a Richie y Jones, quienes 
                          se sorprendieron; no esperaban que Jackson viera la 
                          estructura de la canción tan rápidamente. Las siguientes 
                          reuniones entre Jackson y Richie fueron infructuosas; 
                          la pareja no produjo ninguna voz adicional y no hizo 
                          ningún trabajo. No fue hasta la noche del 21 de enero 
                          de 1985, que ambos completaron la letra y la melodía 
                          de «We Are the World» en dos horas y media, el día antes 
                          de la primera sesión de grabación. 
                        Jones parecía la persona ideal para el 
                          trabajo. Se encontraba en la cima, tenía prestigio, 
                          era respetado por la industria, había trabajado con 
                          todos (desde Sinatra a Michael Jackson y los mejores 
                          directores de cine) y era el único que iba a poder manejar 
                          a esas estrellas en el estudio sin que los egos desbordaran. 
                        Quincy Delight Jones, Jr. (Chicago, 14 
                          de marzo de 1933) es un compositor, director, arreglista 
                          y productor estadounidense, productor de los álbumes 
                          más exitosos de Michael Jackson, incluido Thriller, 
                          el álbum más vendido de todos los tiempos. Su ámbito 
                          de interés musical abarca el R&B y el jazz (swing y 
                          bop), con frecuente tendencia a su fusión. Asimismo, 
                          es intérprete ocasional de trompeta y piano, y cantante. 
                          Su extensa carrera incluye grabaciones con Frank Sinatra, 
                          la composición de bandas sonoras para películas y su 
                          labor como productor de álbumes de Michael Jackson como 
                          Off the Wall, Thriller y Bad. Fue también el productor 
                          de la canción "We Are the World". Ha recibido el Grammy 
                          Legend Award, Premio Kennedy, la Medalla Nacional de 
                          las Artes y la Legión de Honor, entre otras distinciones. 
                          
                        “Dejen los egos en la puerta”. Eso decía 
                          el cartel que con un marcador negro escribió Quincy 
                          Jones y pegó en la entrada del estudio poco antes que 
                          más de 40 de las más grandes estrellas de la música 
                          llegaran en esa noche de enero de 1985. Desde un comienzo, 
                          se procuró que los artistas de color tuvieran un papel 
                          decisivo. Un mensaje claro que demostrara la preocupación 
                          por lo que sucedía en África. El siguiente en sumarse 
                          fue Michael Jackson quien al enterarse pidió participar 
                          en la composición de la canción. Los organizadores aceptaron 
                          encantados. Con el mayor artista pop a bordo todo sería 
                          más fácil. 
                        Stevie Wonder adujo problemas de agenda, 
                          por lo que Jackson y Richie se reunieron para escribir 
                          la canción. Luego grabaron, en el estudio de Kenny Rogers, 
                          una primera versión para que sirviera como al resto 
                          de los convocados. Los mayoría de los cesionistas fueron 
                          músicos que habían participado en la grabación de Thriller. 
                          
                        Quedaron muy conformes con la canción. 
                          Quincy Jones copió el tema en cassettes que le envió 
                          a los que participarían para que lo conocieran antes 
                          de entrar al estudio. Con la cinta iba una carta firmada 
                          por Jones: “Mis queridos artistas: Los cassettes están 
                          numerados. Es muy importante que este material no pase 
                          por otras manos que no sean las suyas. Por favor no 
                          hagan copias y devuelvan la cinta el día 28 de enero 
                          cuando nos juntemos a grabar. Dentro de unos años, cuando 
                          sus hijos les preguntan qué hicieron contra el hambre 
                          en el mundo, ustedes podrán decir, con orgullo, que 
                          esta fue su contribución”. La misiva pretendía evitar 
                          la piratería para que la canción no perdiera el factor 
                          sorpresa. El mismo sigilo había que tener también la 
                          noche de la grabación. Querían evitar que una muchedumbre 
                          de fanáticos y curiosos se apostaran en las puertas 
                          del estudio de grabación. La fecha elegida fue el 28 
                          de enero. Aprovecharían la entrega de los American Music 
                          Awards. Una estrategia para tener a todos juntos. Desde 
                          la ceremonia cada una de las estrellas se dirigió al 
                          estudio. La convocatoria había excedido las expectativas. 
                          Al principio creían que conseguirían 10 o 12 grandes 
                          nombres para sumar a la canción. Pero con el correr 
                          de los días hasta tuvieron que rechazar a decenas que 
                          ansiaban participar. De todas maneras, los organizadores 
                          preferían ser cautelosos. Eran grandes estrellas y divas 
                          que a último momento podían desaparecer. 
                        El elenco impresiona. Aún a casi cuarenta 
                          años los nombres siguen siendo impactantes, son pocos 
                          los que no perduraron, los que perdieron actualidad; 
                          varios ya se convirtieron en leyendas: Bob Dylan, Stevie 
                          Wonder, Michael Jackson, Ray Charles, Bruce Springsteen, 
                          Paul Simon, Billy Joel, Willie Nelson, Kenny Rogers, 
                          Diana Ross, Tina Turner, Dionne Warwick. También estaban 
                          Hall and Oates, Waylon Jenningss, Cindy Lauper, Al Jarreau, 
                          James Ingram, Kenny Loggins, Steve Perry de Journey, 
                          las Pointer Sisters, los hermanos Jackson (con la Toya 
                          y su vincha) y Lindsey Buckingham de Fleetwood Mac. 
                          En el coro también estuvo Dan Aykroyd (llegó acompañado 
                          del director Harold Ramis) no sabemos si como representante 
                          de Hollywood, por lo que le tocó en suerte en los Blues 
                          Brothers o por un error. 
                        Kenneth Donald Rogers, conocido como Kenny 
                          Rogers fue un cantautor y actor estadounidense, considerado 
                          una leyenda de la música country. Vendió más de 100 
                          millones de discos en Estados Unidos, de los cuales 
                          obtuvo veinticuatro números uno, y más de cincuenta 
                          canciones en el Top 40 Country y tres Premios Grammy. 
                          
                        Todos los grandes nombres tuvieron una 
                          parte para ellos. Al menos una línea como solistas. 
                          Las partes las asignó Quincy Jones sin derecho a veto. 
                          Era el único que podía, el único en condiciones de hacerlo. 
                          Cuando entraron a la sala de grabación, en el piso ya 
                          estaban pegadas unas cintas adhesivas en la que figuraba 
                          el nombre de cada uno. De esos los que pudieron meterse 
                          en esa elite solista hoy sorprenden los nombres de Al 
                          Jarreau, James Ingram (su interpretación es excelente), 
                          Kim Carnes (la de Bette Davis Eyes) y Kenny Loggins. 
                          De los demás llama la atención que no hayan tenido su 
                          espacio Bette Midler, John Oates -solo destacaron a 
                          Daryl Hall, desarmando el dúo- y, muy especialmente, 
                          Smokey Robinson, que aunque en el 85 no gozaba de un 
                          gran presente ya en ese entonces debía considerarse 
                          su carrera como legendaria. 
                        Harry Belafonte, pese a ser el mentor 
                          de la reunión, no pidió un sitio especial para él. Se 
                          conformó con integrar el multitudinario coro. Aunque 
                          al conseguir la última toma de todo el ensamble, las 
                          estrellas reunidas le realizaron un emotivo homenaje 
                          que se puede ver en el video del making of. Desde un 
                          extremo del coro, Al Jarreau y Lionel Richie comenzaron 
                          a cantar Banana Boat Song (Day O), el pegadizo tema 
                          con el que Belafonte se hizo conocido en los 50. Primero 
                          hubo algunas risas, aunque luego arengados por Smokey 
                          todos se fueron sumando (casi todos: Bob Dylan no, apenas 
                          menea los hombros con levedad y se va escondiendo progresivamente 
                          detrás de Robinson) con entusiasmo hasta terminar la 
                          versión. 
                          
                        Una de las grandes ausentes fue Madonna 
                          junto a Prince y Barbara Streisand. 
                        El primero en llegar, varias horas antes 
                          que el resto, fue Michael Jackson. Grabó la voz para 
                          que funcionara como pista para guiar a sus colegas. 
                          También aprovechó y grabó sus partes a solas, sin el 
                          escrutinio de los demás. Cuando ya estaban todos en 
                          el estudio se los ubicó en las gradas y Jones intentó 
                          grabar el coro. Pero la canción estaba en un tono demasiado 
                          alto para la mayoría. Las miradas de incomodidad se 
                          multiplicaron. El problema se solucionó y todos juntos 
                          hicieron varias pasadas del tema mientras las cámaras, 
                          apostadas en cada rincón del estudio, grababan cada 
                          detalle. El video iba a ser un elemento muy importante 
                          en el lanzamiento. Eran tan fuertes las presencias, 
                          nombres de tanta importancia, que las ausencias, aquellos 
                          gigantes que no estuvieron, resaltaron más todavía. 
                          Los tres grandes ausentes fueron Prince, Barbra Streisand 
                          y Madonna. La diva pop estaba dando shows por varias 
                          ciudades de Estados Unidos, en la gira que iba a cimentar 
                          su fama. Para llegar a la grabación debía suspender 
                          al menos tres recitales. Su manager consideró que el 
                          costo del escándalo por la desilusión de los fans, la 
                          devolución de entradas y demás sería mayor que la repercusión 
                          que podía tener integrar esa especie de Dream Team. 
                        Barbra Streisand había confirmado su participación 
                          pero un día antes desistió. Su manager le dijo que no 
                          era un buen movimiento para su carrera, que no le convenía 
                          mezclarse con artistas de otros géneros. Eddie Murphy 
                          desechó la invitación con desdén. Dijo que estaba grabando 
                          su propio álbum (que nadie recuerda en la actualidad) 
                          y que no podía distraerse. Varios años después reconoció 
                          públicamente que cometió un gran error. Respecto a Prince, 
                          se creyó que integraría el proyecto hasta último momento. 
                          Se lo esperaba en el estudio pero nunca apareció. El 
                          mayor beneficiado resultó Huey Lewis que lo reemplazó 
                          en la línea que le correspondía en la canción. También 
                          iba a hacer un dúo con Michael Jackson. 
                        
                        Streisand y Murphy. 
                        ¿Por qué faltó Prince sin aviso? Las versiones 
                          se multiplican. Algunos dicen que fue porque él quería 
                          hacer un solo de guitarra y no lo dejaron (si vemos 
                          el homenaje en el Rock and Roll Hall of Fame a George 
                          Harrison y su eterno y deslumbrante solo de guitarra, 
                          creemos esta versión); otros porque la canción le parecía 
                          muy mala; hay quienes hablan de una especie de fobia 
                          a los aglomeramientos que no le permitió estar en el 
                          estudio. También los que recuerdan un viejo encono con 
                          Bob Geldof que lo había llamado “imbécil” en público. 
                          Todo indica que se trató de una manifestación más de 
                          su inmenso ego. No quería que su presencia se diluyera 
                          entre tantas otras estrellas y, al mismo tiempo, lo 
                          desesperaba no tener control absoluto del proyecto, 
                          ser solo una pieza más. Y tener que cantar una canción 
                          compuesta por su archienemigo Michael Jackson. Ser genial, 
                          queda claro, no garantiza decidir bien. 
                        Uno que estuvo pero del que se puede decir 
                          que con ausencias fue Bob Dylan si nos dejamos guiar 
                          por el video que circula por las redes sociales en que 
                          se ve un primer plano del ahora Premio Nobel durante 
                          la grabación del coro. Difícil determinar qué es lo 
                          que predomina en Bob. Si la incomodidad, el desconcierto 
                          o la vergüenza. Casi como estuvo en toda la década hasta 
                          la aparición de Oh Mercy, su gran disco de regreso (tal 
                          fue la desorientación de Bob en esos años que hasta 
                          usó sacos con hombreras). ¿Está perdido? ¿Está drogado? 
                          Ausente, no tararea, no canta, no hace playback. Cuando 
                          tuvo que grabar su parte solista también tuvo inconvenientes. 
                          No encontraba la forma de cantar sus líneas. Stevie 
                          Wonder, sentado al piano, trató de ayudarlo y motivarlo. 
                          Hasta cantó imitando la voz de Dylan. Lionel Richie, 
                          pasando una mano por sobre su hombro, le daba fuerzas. 
                          Quincy Jones lo motivaba. Luego de varios intentos, 
                          todos los presentes lo aplaudieron. Bob no estaba demasiado 
                          convencido pero aceptó la decisión de Quincy Jones de 
                          que esa toma podía ser usada. En una declaración posterior, 
                          Dylan dijo: “Que el dinero de la gente que compra un 
                          disco vaya para los que se están muriendo de hambre 
                          en África es una gran idea. Pero la verdad es que nunca 
                          estuve demasiado convencido del mensaje de la canción. 
                          Eso de que la gente puede salvarse sola es medio extraño, 
                          yo no creo eso”. 
                          
                        Prince, raro cual perro verde. 
                        Bruce Springsteen llegó manejando su coche 
                          y lo estacionó a unas cuadras. Fue el único que no lo 
                          hizo en una limusina. Su nombre arrastró a otras figuras 
                          que estaban indecisas, a las que We are the World les 
                          parecía una canción sosa. No pidió condiciones especiales 
                          y aceptó su lugar. Su parte vocal es inconfundible: 
                          la voz rasposa y la intensidad (esas venas del cuello 
                          marcándose, la mandíbula salida, la transpiración cayendo 
                          por la frente). El contrapunto con Stevie Wonder es 
                          lo mejor, musicalmente hablando, del tema. Jon Landau, 
                          el representante de Bruce, muchos años después reconoció 
                          que a Bruce fuera de Estados Unidos su intervención 
                          en este proyecto le fue muy beneficiosa, que expandió 
                          su imagen internacional de manera exponencial, que fue 
                          un efecto positivo no buscado. 
                        En el momento de sacar la foto, casi al 
                          principio de la sesión, para que el transcurso de las 
                          horas no deteriorara la imagen de las estrellas, un 
                          asistente se dio cuenta de que faltaba alguien importante: 
                          Michael Jackson. No aparecía por ninguna parte. Lo encontraron 
                          escondido en un baño. No quería aparecer. Quincy Jones, 
                          una vez más, debió interceder y recordarle que entre 
                          otras cosas él era el autor de la canción. Si bien la 
                          sesión, que se extendió durante toda la noche y finalizó 
                          a las 8 de la mañana del día siguiente, fue bastante 
                          pacífica para la cantidad desmesurada de egos reunidos 
                          en ese escaso espacio hubo algunos momentos tensos. 
                          Cindy Lauper se negaba a respetar las indicaciones, 
                          entraba fuera de tiempo y hubo que repetir varias tomas 
                          porque sus cadenas, collares y pulseras se infiltraban 
                          con su tintineo en la grabación. A ella, como a otros, 
                          la canción no le gustaba. Mucho tiempo después Billy 
                          Joel lo reconoció en una entrevista con la Rolling Stone: 
                          “Cindy se inclinó hacia mí y me dijo que parecía un 
                          comercial de Pepsi: razón no le faltaba”. Otro momento 
                          álgido se presentó cuando Stevie Wonder quiso que una 
                          de las frases finales fuera cantada en idioma swahili, 
                          una de las muchas lenguas que se habla en África. Nadie 
                          parecía demasiado convencido, pero fue el artista country 
                          Waylon Jennings quien se opuso a los gritos y hasta 
                          se fue pegando un portazo. Esa salida histriónica (nunca 
                          se supo con certeza si Jennings volvió o no) evitó que 
                          la canción tuviera alguna parte que no fuera en inglés. 
                          
                        El histórico día en que hicieron la grabación 
                          por África. En la foto: Lionel Richie, Daryl Hall, Quincy 
                          Jones, Paul Simon y Stevie Wonder. 
                        En algún momento el consumo de alcohol 
                          pareció que podía desmadrar las cosas. Stevie Wonder 
                          fue el encargado de poner orden con un chiste: “Miren 
                          que si beben mucho, los conductores designados somos 
                          Ray Charles y yo”. Antes de comenzar a grabar Quincy 
                          Jones desde su estrado, le cedió el micrófono a Bob 
                          Geldof al que reconoció como inspirador del proyecto. 
                          Bob descerrajó un agrio discurso sobre el hambre en 
                          el mundo y sobre las necesidades de África que fue recibido 
                          con respeto por todos. Pero pasadas unas horas, Geldof 
                          volvió a tomar ese micrófono sin que nadie lo invitara 
                          a hacerlo. Muy enojado, casi a los gritos, increpó a 
                          sus colegas por el lujo del catering que estaban consumiendo. 
                          Dijo, gritó, que era una vergüenza juntarse por el hambre 
                          en África y que alguien hubiera decidido gastar una 
                          fortuna en la comida, que cuando grabó su canción en 
                          Inglaterra, él fue hasta el Kentucky Fried Chicken más 
                          cercano y trajo patitas de pollo para todos. Kragen 
                          se acercó a él y le explicó que la comida había sido 
                          donada por la empresa de catering. Bob ya no volvió 
                          a hablar por el micrófono. 
                        Cada tanto en el mundo de la música se 
                          habla de supergrupo cuando se juntan dos o tres músicos 
                          de agrupaciones conocidas. We are the World fue un verdadero 
                          supergrupo de vocalistas. Las figuras más importantes 
                          de su tiempo reunidas por una causa benéfica. El resultado 
                          artístico, como suele suceder en estos casos, es desparejo. 
                          La canción es indudablemente pegadiza. Richie y Jackson 
                          buscaron crear un himno (de hecho escucharon varios 
                          himnos nacionales para inspirarse). Y lo consiguieron. 
                          Apenas apareció en la radio, la melodía y ese estribillo, 
                          se adhirieron en la gente. La mano de Michael Jackson 
                          es visible. La continuación temática, musical y hasta 
                          en melosidad evidente son sus composiciones posteriores 
                          Heal the World y You are not alone. USA for Africa: 
                          We are the World vendió millones de copias. Se convirtió 
                          en número uno en tiempo récord. El video se pasaba todo 
                          el día en los canales. Un programa especial conducido 
                          por Jane Fonda consiguió un rating fenomenal. Se organizaron 
                          pasadas simultáneas en radios de todo el mundo. Ganó, 
                          previsiblemente, el Grammy a la producción y al tema 
                          del año. Y recaudó muchos millones de dólares para su 
                          causa. 
                          
                        «We Are the World» se canta desde un punto 
                          de vista en primera persona, lo que permite a la audiencia 
                          «interiorizar» el mensaje a través de la muletilla «We 
                          are» —«Somos», en español—, lo que sido descrito como 
                          «un llamamiento a la compasión humana». Las primeras 
                          líneas del coro repetitivo proclaman: «We are the world, 
                          we are the children, we are the ones who make a brighter 
                          day, so let's start giving» —«Somos el mundo, somos 
                          los niños, somos los que hacemos un día más brillante, 
                          así que comienza a dar», en español—. Lionel Richie, 
                          Stevie Wonder, Paul Simon, Kenny Rogers, James Ingram, 
                          Tina Turner y Billy Joel cantan los dos primeros versos 
                          para después dar paso a Michael Jackson y Diana Ross, 
                          quienes realizan un coro. Dionne Warwick, Willie Nelson 
                          y Al Jarreau les siguen, antes de que Bruce Springsteen, 
                          Kenny Loggins, Steve Perry y Daryl Hall hagan el segundo 
                          coro. El coguionista Jackson, Huey Lewis, Cyndi Lauper 
                          y Kim Carnes siguen con el puente de la canción. Se 
                          ha dicho que esta estructuración «crea una sensación 
                          de sorpresa continua y acumulación emocional». Como 
                          conclusión de la canción, Bob Dylan y Ray Charles cantan 
                          un coro completo, Wonder y Springsteen a dúo, y ad libitum 
                          de Charles e Ingram. 
                        El álbum que se lanzó además de este tema 
                          contenía canciones de varios artistas. Algunas de ellas 
                          muy buenas. Hasta Prince colaboró con un buen tema inédito, 
                          4 tears in your eyes. El cover de Trapped de Jimmy Cliff 
                          cantado por Springsteen es otro gran momento. We are 
                          the World se convirtió en un fenómeno irrepetible. El 
                          mundo de la música con el correr de los años se mostró 
                          más sensible a las causas sociales con recitales, grabaciones 
                          y declaraciones públicas. Este tema no fue el pionero. 
                          Ya habían estado George Harrison y su Concierto para 
                          Bangladesh y Bob Geldof con Live Aid. Sin embargo, We 
                          are the World marcó un hito irrepetible al convocar 
                          a las mayores figuras de su tiempo y al conseguir una 
                          impresionante repercusión. Se trató de un pequeño pero 
                          multitudinario milagro pop. 
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                          
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                        «We Are the World» se promocionó con un 
                          video musical, una cinta de video y varios otros artículos 
                          puestos a disposición del público, incluidos libros, 
                          carteles y camisetas. Todos los ingresos de la venta 
                          de mercancías oficiales de USA for Africa se destinaron 
                          directamente al fondo de ayuda contra la hambruna. La 
                          mercadería se vendió bien; el videocasete, titulado 
                          We Are the World: The Video Event, documentó la realización 
                          de la canción y se convirtió en el noveno video más 
                          vendido de 1985. Howard G. Malley y Craig B. Golin actuaron 
                          como directores, en compañía de April Lee Grebb como 
                          productora. Se informó que Michael Jackson bromeó antes 
                          de filmar: «La gente sabrá que soy yo tan pronto como 
                          vean los calcetines. Intenté tomar imágenes de los calcetines 
                          de Bruce Springsteen y ver si alguien sabía de quién 
                          eran». Por otro lado, también se promocionó la canción 
                          a través de una edición especial de la revista estadounidense 
                          Life. La publicación había sido el único medio de comunicación 
                          permitido dentro de A&M Recording Studios en la noche 
                          del 28 de enero de 1985, pues todas las demás organizaciones 
                          de prensa tenían prohibido informar sobre los eventos 
                          previos y la grabación. Life publicó en la portada de 
                          su edición mensual de abril fotografías de la sesiones 
                          de grabación; salieron siete miembros de USA for Africa: 
                          Bob Dylan, Bruce Springsteen, Cyndi Lauper, Lionel Richie, 
                          Michael Jackson, Tina Turner y Willie Nelson. Dentro 
                          de la revista se incluyeron fotografías de los participantes 
                          de «We Are the World» mientras trabajaban y tomaban 
                          descansos. 
                          
                        Edición especial 20 aniversario. 
                        La canción recibió cobertura de radio 
                          mundial en forma de transmisiones simultáneas. Al poner 
                          «We Are the World» en sus emisoras, los pinchadiscos 
                          del estado de Georgia, Bob Wolf y Don Briscar tuvieron 
                          la idea de una transmisión simultánea en todo el mundo; 
                          para ello, llamaron a cientos de estaciones de radio 
                          y satélites para pedirles que participaran. En la mañana 
                          del 5 de abril de 1985, a las 3:50 hora local, más de 
                          5000 estaciones de radio transmitieron simultáneamente 
                          la canción en todo el mundo. Mientras se reproducía, 
                          cientos de personas cantaban en los escalones de la 
                          Catedral de San Patricio de Nueva York. Un año después, 
                          el 28 de marzo de 1986, la transmisión radial simultánea 
                          de «We Are the World» se repitió, con más de 6000 estaciones 
                          de radio en todo el mundo. «We Are the World» ganó mayor 
                          promoción y cobertura el 25 de mayo de 1986, cuando 
                          se reprodujo durante el evento benéfico Hands Across 
                          America, en el que millones de personas formaron una 
                          cadena humana en los Estados Unidos. El acontecimiento 
                          se llevó a cabo para llamar la atención sobre el hambre 
                          y la falta de vivienda en el país. Michael Jackson quiso 
                          establecerla como tema oficial del evento, pero los 
                          otros miembros de la junta de USA for Africa lo superaron 
                          en la votación, y en su lugar se decidió crear una nueva 
                          canción titulada «Hands Across America». Cuando se lanzó, 
                          la pista no alcanzó el nivel de éxito que tuvo «We Are 
                          the World», y la decisión de utilizarla como tema oficial 
                          del evento llevó a Jackson, que era copropietario de 
                          los derechos de publicación de «We Are the World», a 
                          dimitir como miembro de la junta directiva de USA for 
                          Africa. 
                          
                        El merchandasing surte de beneficios extra. 
                          George Lucas, pionero y visonario. 
                        La canción ha sido interpretada en vivo 
                          por miembros de USA for Africa en varias ocasiones tanto 
                          juntos como individualmente. Una de las primeras actuaciones 
                          de este tipo se produjo en 1985, durante el festival 
                          de música rock Live Aid, en donde al final del mega 
                          concierto, más de cien artistas cantaron «We Are the 
                          World» en el escenario, entre los que destacan Lionel 
                          Richie, Harry Belafonte, Mick Jagger, Cher, Tina Turner, 
                          Kenny Loggins, Patti Labelle, Dionne Warwick, Daryl 
                          Hall, entre otros. Harry Belafonte y Lionel Richie hicieron 
                          apariciones sorpresa en el festival para la interpretación 
                          en vivo de la canción. Michael Jackson se habría unido 
                          a los artistas, pero se encontraba «trabajando día y 
                          noche en el estudio en un proyecto con el que se había 
                          comprometido», según su agente de prensa, Norman Winter. 
                          La canción abrió la celebración inaugural para el presidente 
                          electo de Estados Unidos, Bill Clinton, en enero de 
                          1993. El evento fue organizado por los amigos de Clinton 
                          en Hollywood y se celebró en el Monumento a Lincoln, 
                          sitio al que acudieron miles de personas, entre ellas 
                          Aretha Franklin, LL Cool J, Michael Bolton y Tony Bennett. 
                          Quincy Jones dijo al respecto: «Nunca había visto a 
                          tantos grandes artistas reunirse con tanto amor y desinterés». 
                          La celebración incluyó una presentación de «We Are the 
                          World», en la que participaron Clinton, su hija Chelsea 
                          y su esposa Hillary; los tres cantaron la letra junto 
                          con Kenny Rogers, Diana Ross y Michael Jackson. Edward 
                          Rothstein, del New York Times, comentó sobre el evento: 
                          «La imagen más perdurable puede ser la de Hillary cantando 
                          “We Are the World”, y el presidente electo, aunque sea 
                          en vano, a la moda». 
                          
                         Jackson usó «We Are the World» como un 
                          interludio en vídeo de la canción «Heal the World» durante 
                          su gira Dangerous World Tour, de 1992 a 1993. Por otro 
                          lado, Jackson la cantó en el espectáculo de medio tiempo 
                          de la Super Bowl XXVII, junto con sus demás pistas «Jam», 
                          «Billie Jean», «Black or White» y «Heal the World». 
                          También interpretó la canción en los World Music Awards 
                          de 2006, en Londres, acompañado de varios niños; recibió 
                          un Diamond Award por haber vendido más de cien millones 
                          de discos. En lugar de cantar «Thriller» como había 
                          prometido, salió al escenario para ejecutar varios fragmentos 
                          de «We Are the World». Más adelante, Jackson planeaba 
                          usar la canción para sus conciertos de regreso de This 
                          Is It (de 2009 a 2010) en el estadio londinense The 
                          O2 Arena, pero el espectáculo se canceló debido a su 
                          repentina muerte. El funeral público de Jackson, llevado 
                          a cabo el 7 de julio y con una visualización de 2.5 
                          miles de millones de personas por televisión en directo, 
                          contó con interpretaciones grupales de «We Are the World» 
                          y «Heal the World». El canto de «We Are the World» fue 
                          dirigido por Darryl Phinnessee, quien había trabajado 
                          con Jackson desde finales de la década de 1980; también 
                          contó con su coguionista Lionel Richie y la familia 
                          de Jackson, incluidos sus hijos. Después de la actuación, 
                          la canción volvió a entrar en las listas estadounidenses 
                          por primera vez desde su lanzamiento en 1985, pues debutó 
                          en el número 50 en la lista Billboard Hot Digital Songs. 
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                          
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                        «We Are the World 25 for Haiti» es una 
                          versión de We Are the World realizada a beneficio de 
                          las víctimas del terremoto de Haití de 2010. También 
                          existe una versión en español interpretada por cantantes 
                          latinos como Shakira, Thalía, Paulina Rubio, Vicente 
                          Fernández, Natalia Jiménez, Ricky Martin, Daddy Yankee, 
                          Cristian Castro y Jon Secada, entre otros. 
                        El 12 de enero de 2010, a las 4:53 p. 
                          m. hora local, Haití fue golpeado por un temblor de 
                          magnitud 7,0, el terremoto más grave del país en más 
                          de 1 año. El epicentro del sismo fue justo fuera de 
                          la capital de Haití, Puerto Príncipe. Se ha estimado 
                          que la cifra de muertos podría llegar a 230.000. 
                        Emilio y Gloria Estefan, junto con Quincy 
                          Jones, Daddy Yankee y otros cantantes unieron fuerzas 
                          con Univision para grabar una versión en español de 
                          "We Are the World" para ayudar con dinero a las víctimas 
                          del terremoto de Haití. Univision es el coproductor 
                          y distribuidor de la canción, la cual fue lanzada en 
                          marzo. Esta versión fue grabada el 19 de febrero del 
                          2010 en el AmericanAirlines Arena en Miami. Olga Tañón 
                          fue la primera en poner su voz el 17 de febrero, dado 
                          que tenía previos compromisos pactados. La cantante 
                          dijo que fue asignada para interpretar la estrofa que 
                          le corresponde a Cyndi Lauper en la versión original 
                          de 1985. Otros que participaron en grabaciones previas 
                          a la sesión fueron Chayanne, José Feliciano, José Luis 
                          Rodríguez "El Puma" y Belinda. Esta última no pudo viajar 
                          a Miami, por lo que su parte fue grabada en México. 
                          El video musical fue estrenado el 1 de marzo de 2010 
                          en el programa El Show de Cristina. 
                          
                        Antes del terremoto, Quincy Jones y Lionel 
                          Richie habían previsto organizar una nueva grabación 
                          de «We are the World» el 28 de enero de 2010 con motivo 
                          del vigésimo quinto aniversario de la grabación original. 
                          Sin embargo, debido a la devastación causada en Haití, 
                          estos planes se aplazaron. La nueva versión de la canción 
                          fue grabada el 1 de febrero de 2010. Más de setenta 
                          y cinco músicos participaron en la grabación, que se 
                          realizó en el mismo estudio que la original. La reunión 
                          de ese gran número de artistas se debe a que horas antes 
                          se celebraron los Premios Grammy. La nueva versión cuenta 
                          con actualización de letra y música a manos de Will.i.am, 
                          Kanye West y Wyclef Jean, así como una serie de sesiones 
                          de rap en relación a Haití. Michael Jackson apareció 
                          en la nueva versión cantando a dúo con su hermana, Janet, 
                          debido a una petición de su madre, Katherine Jackson. 
                          El equipo de producción de la canción incluye a RedOne 
                          y al director musical Ricky Minor. El músico haitiano 
                          Wyclef Jean también sirvió como productor y cantó la 
                          primera línea del segundo coro en idioma creole haitiano, 
                          imitado perfectamente por Magmion, señor del tranchete; 
                          también el actor y cantante Jamie Foxx grabó una parte 
                          en memoria del fallecido pianista y cantante de soul 
                          Ray Charles (imitando su voz como en la película biográfica 
                          "Ray") En el momento de la grabación, numerosos artistas 
                          comentaron sobre la versión original de 1985. Jordin 
                          Sparks reveló que, a pesar de haber nacido después del 
                          lanzamiento de la original, la canción tenía un enorme 
                          impacto sobre ella. Céline Dion dijo que el lanzamiento 
                          de la canción no solo beneficiaría a la población haitiana, 
                          sino que también serviría como recuerdo de la pasión 
                          de Michael Jackson para ayudar a los necesitados. Michael 
                          Jackson murió meses antes del lanzamiento de la canción, 
                          pero su material de las sesiones de grabación de 1985 
                          se incorporaron a la canción y el vídeo musical, según 
                          la petición de su madre, Katherine. Su hermana Janet 
                          hizo un montaje de duetos con él en la canción, y sus 
                          sobrinos Taj, TJ y Taryll—conocidos colectivamente como 
                          3T—ocupan la función del coro de la pista. 
                          
                        Ray Charles con su aportación. 
                          
                        Esta nueva versión del sencillo no solo 
                          es musicalmente estructurada a similitud del "We are 
                          the world" original, sino que incluye Auto-Tune y un 
                          verso de rap, que fueron escritos por algunos de los 
                          artistas de la canción hip hop. "We are the world 25 
                          para Haití", recibió comentarios negativos en general 
                          por los críticos de música contemporánea. Las reacciones 
                          adversas se centraron básicamente en las nuevas adiciones 
                          musicales de la canción, así como la elección de los 
                          artistas que aparecen en la pista como Justin Bieber, 
                          Miley Cyrus y los Jonas Brothers. Sin embargo, la canción 
                          fue un éxito comercial en todo el mundo, trazando en 
                          el top 20 en varios países. 
                        Hear 'n Aid fue un esfuerzo conjunto de 
                          la escena del heavy metal de los años 1980 con el fin 
                          de recaudar dinero para mitigar el hambre en África. 
                          Fue ideado por los músicos Jimmy Bain (Rainbow y Dio), 
                          y Vivian Campbell (Dio, Whitesnake y Def Leppard), al 
                          darse cuenta de que la participación de las estrellas 
                          del metal en este ámbito era escasa. Extendieron la 
                          idea a Ronnie James Dio, y juntos compusieron la canción 
                          insignia de este proyecto: "Stars". El proyecto incluía 
                          miembros de bandas como Dio, Yngwie Malmsteen, Quiet 
                          Riot, Giuffria, Iron Maiden, Mötley Crüe, Twisted Sister, 
                          Queensrÿche, Blue Öyster Cult, Dokken, Night Ranger, 
                          Judas Priest, W.A.S.P., Journey, Rough Cutt, Y&T, Vanilla 
                          Fudge y la participación de la banda parodia Spinal 
                          Tap del falso documental o mockumentary "This is Spinal 
                          Tap" (1984). El mencionado sencillo Stars es la primera 
                          canción del disco, el cual contiene también versiones 
                          en vivo de bandas como Kiss, Accept, Scorpions, Motörhead 
                          y Rush, al igual que una canción inédita de Jimi Hendrix 
                          llamada "Can You See Me". 
                        Live Aid (en español, Ayuda en Directo) 
                          fueron dos conciertos organizados por el lider y vocalista 
                          de la banda de rock The Boomtown Rats Bob Geldof, y 
                          el líder y vocalista de la banda de pop Ultravox Midge 
                          Ure, realizados el 13 de julio de 1985 de forma simultánea 
                          en el Estadio Wembley de Londres (Reino Unido) y en 
                          el John F. Kennedy Stadium de Filadelfia (Estados Unidos), 
                          con el motivo de recaudar fondos en beneficio de Etiopía 
                          y Somalia. Pocos meses antes, artistas principalmente 
                          británicos, publicaron la canción "Do They Know It's 
                          Christmas?" con los mismos fines, de igual forma los 
                          músicos estadounidenses colaboraron con la canción "We 
                          Are The World", para recaudar fondos. La actuación de 
                          Queen en Live Aid fue elegida a través de una encuesta 
                          musical como el mejor concierto de rock de todos los 
                          tiempos, logrando el 79% de los votos. 
                          
                        El concierto fue planteado como algo irrepetible, 
                          reuniendo a un elenco prácticamente inigualable: Queen, 
                          Status Quo, Led Zeppelin, David Gilmour, Keith Richards 
                          y Mick Jagger, Bo Diddley, Black Sabbath, Ozzy Osbourne, 
                          Neil Young, The Who, INXS, Lionel Richie, Bryan Adams, 
                          The Beach Boys o David Bowie subieron a uno de los dos 
                          escenarios para oner su granito de arena contra el hambre. 
                          Igual que The Pretenders, Paul McCartney, Madonna, Simple 
                          Minds, Dire Straits, Elton John, Eric Clapton, Mark 
                          Knopfler, B.B King, Crosby, Stills & Nash, Santana, 
                          Judas Priest, Duran Duran, Joan Baez, Tina Turner, Bob 
                          Dylan... se diría que aquel día no faltó ni una sola 
                          deidad del pop y el rock. Ese mismo año, muchos de ellos 
                          habían grabado «We Are the World», la famosa canción 
                          coral que también pretendía recaudar fondos con el mismo 
                          objetivo. En el concierto pasaron cosas increíbles. 
                          como el duelo vocal de Freddie Mercury con el público, 
                          el momento en que Bono bajó a la pista para ayudar a 
                          una mujer del público a subir al escenario para bailar 
                          con ella, o el esperadísimo concierto de reunión de 
                          Led Zeppelin, que resultó un desastre al no dar la talla 
                          Phil Collins como sustituto de John Bonham a la batería, 
                          y al terrible estado de ebriedad del guitarrista Jimmy 
                          Page. 
                        Los dos eventos fueron transmitidos a 
                          más de 100 países de todo el mundo y más de 1.500 millones 
                          de personas lo vieron. El objetivo era originalmente 
                          recaudar 1 millón de libras, y al final la cantidad 
                          que realmente se alcanzó fue de 150 millones de libras. 
                          Pero hubo algo que no se vio, y que fue muy, muy feo. 
                          Lo que finalmente pasó con todo ese dinero, o con casi 
                          todo, fue que se gastó nada menos que en armas. Las 
                          mismas armas que poco después acabarían matando a miles 
                          de los supuestos beneficiarios de la acción benéfica. 
                          La revista Spin aseguró que parte de lo donado fue a 
                          parar al etíope Mangistu Haile Mariam, que era el presidente 
                          del Consejo Militar Provisional. Apoyado por Cuba y 
                          la URSS, se gastó lo que le entregaron en comprar armas 
                          a los rusos para aplastar a quienes buscaban independizarse 
                          en Eritrea. Spin descubrió también que varias ONGs habían 
                          advertido a Geldof de que Mengistu ejecutaba terribles 
                          matanzas con inocentes. Pero el escándalo sería aún 
                          mayor cuando la cadena británica BBC desveló en un programa 
                          de radio que gran parte de los ingresos de aquellos 
                          macroconciertos organizados por Geldof se dirigieron 
                          a los fondos de la guerrilla etíope, debido a la nefasta 
                          gestión que se hizo con el dinero en cuanto acabó el 
                          show. Sendos mandos del Frente de Liberación Popular 
                          de Tigrayan (conocido como Woyane), una organización 
                          maoísta y secesionista que estaba en guerra con el gobierno 
                          de Etiopía, admitieron a la BBC lo ocurrido. Aregawi 
                          Berhe, jefe militar del Woyane en esos años, confesó 
                          que no les costó demasiado robar todo el dinero. Según 
                          su testimonio, los guerrilleros se disfrazaron de mercaderes 
                          árabes y vendieron sacos llenos de arena a las ONGs 
                          occidentales a las que se entregó el dinero, que creían 
                          estar comprando granos. Médicos Sin Fronteras pidió 
                          al mismo Geldof que no entregara la recaudación hasta 
                          que existieran las infraestructuras que garantizaran 
                          un reparto seguro y equitativo, pero al parecer él no 
                          quiso esperar. Veinte años después, Geldof intentó hacerlo 
                          mejor convocando los conciertos Live 8, con los que 
                          consiguió que los países industrializados se comprometieran 
                          a incrementar la ayuda a África en 25.000 millones de 
                          dólares. «Ese fue el final de esa era política de cooperación 
                          y consenso y compromiso», dice el empresario en una 
                          entrevista reciente sobre sus acciones solidarias. «¿Sucedería 
                          eso hoy? No», asegura Geldof. «Sólo tienes que ver a 
                          los payasos que gobiernan el planeta para entender que 
                          eso no podrá pasar de nuevo». Para él también tuvo un 
                          coste, artístico y personal. «Odiaba ser famoso por 
                          eso. Se volvió imposible. No me permitieron volver a 
                          mi trabajo. Soy un cantante pop, así es literalmente 
                          como hago dinero. Y no podía. Nadie estaba interesado 
                          ya. El Santo Bob, como me llamaban, no podía seguir 
                          haciendo eso porque era algo insignificante y carente 
                          de significado», dice Geldof. «Por un tiempo estuve 
                          desorientado. No tenía mucho dinero en ese entonces. 
                          Afectó por completo mi vida privada. Probablemente terminó 
                          costándome mi matrimonio». 
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                          
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                        Nota de prensa, Noviembre 2020: 
                          
                        El Primer ministro etíope pide al Frente 
                          de Liberación Popular de Tigray que deje las armas El 
                          pasado 4 de noviembre de 2020, el Ejército etíope inició 
                          una operación para neutralizar a los rebeldes del frente 
                          en la región de Tigray y avanza hacia la última ciudad 
                          controlada por el grupo. 
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                          
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                        El Frente de Liberación Popular de Tigray 
                          fue fundado el 4 de septiembre de 1974 en Adís Abeba, 
                          por un grupo de estudiantes universitarios. Se trataba 
                          de un movimiento político marxista que tenía como objetivo 
                          aumentar la oposición al régimen feudal del emperador 
                          Haile Selassie y la instauración de un Estado socialista. 
                          Cuando el Derg tomó el control del país, el movimiento 
                          argumentó que la lucha armada era la única forma de 
                          poner fin al nuevo régimen; entonces, en febrero de 
                          1975, se pasó a llamar Frente de Liberación Popular 
                          de Tigray, estableciendo su primera base militar en 
                          Dedebit. Al principio, el frente estaba conformado por 
                          varios grupos rebeldes de Tigray. En febrero de 1976, 
                          los miembros del FLPT publicaron su manifiesto ideológico 
                          que preveía la secesión de Tigré de Etiopía y la formación 
                          de una república comunista independiente.  
                        The Concert for Bangladesh —originalmente 
                          titulado The Concert for Bangla Desh— es un triple álbum 
                          en directo del músico británico George Harrison y otras 
                          celebridades musicales, publicado por Apple Records 
                          en diciembre de 1971 en los Estados Unidos y en enero 
                          de 1972 en el Reino Unido. El álbum incluye canciones 
                          grabadas durante dos conciertos organizados en el Madison 
                          Square Garden de Nueva York con fines benéficos, e incluyó 
                          la participación de músicos como Bob Dylan, Ravi Shankar, 
                          Ringo Starr, Billy Preston, Leon Russell y Eric Clapton, 
                          entre otros. Los conciertos fueron un evento benéfico 
                          pionero en el panorama musical, en ayuda de los refugiados 
                          de Pakistán del Este que sufrieron la Guerra de Liberación 
                          de Bangladés y sirvieron de modelo para futuros conciertos 
                          benéficos como Live Aid y The Concert for New York City. 
                          Harrison coprodujo el álbum con la colaboración del 
                          productor Phil Spector, que participó un año antes en 
                          la grabación de All Things Must Pass, e incluye una 
                          muestra de su característico muro de sonido, con una 
                          producción densa y cargada de instrumentos. El álbum, 
                          publicado con el objetivo de aumentar la recaudación 
                          de fondos obtenida con los conciertos, fue pospuesto 
                          durante tres meses debido a prolongadas negociaciones 
                          entre Harrison, Capitol y Columbia Records, dos sellos 
                          discográficos dispuestos a proteger sus intereses comerciales. 
                          El álbum fue el segundo trabajo consecutivo en la trayectoria 
                          musical de Harrison en publicarse como caja recopilatoria, 
                          e incluyó un libro de 64 páginas con fotografías del 
                          concierto y una portada diseñada por Tom Filkes con 
                          la imagen alegórica de un niño desnutrido detrás de 
                          un plato vacío. Tras su publicación, The Concert for 
                          Bangladesh fue un éxito comercial y de crítica. Al respecto, 
                          el autor Tom Moon describió The Concert for Bangladesh 
                          como un álbum que escuchar «cuando tu fe en el poder 
                          de la música comience a desvanecerse». En el plano comercial, 
                          alcanzó el primer puesto en la lista de discos más vendidos 
                          del Reino Unido y la segunda posición en la lista estadounidense 
                          Billboard 200. Además, ganó el Premio Grammy al álbum 
                          del año en 1973. Las ventas de The Concert for Bangladesh 
                          siguen beneficiando a la fundación George Harrison Fund 
                          for UNICEF, que recaudó 1,2 millones de dólares para 
                          la infancia afectada por la sequía y la hambruna en 
                          el cuerno de África tras una campaña lanzada coincidiendo 
                          con el 40º aniversario del álbum. 
                          
                        Mencion destacada para Ravi Shankar y 
                          el temón que se manda con el sitar. 
                          
                        El 1 de agosto de 1971 se realizó el histórico 
                          y primer concierto benéfico de la historia, organizado 
                          por George Harrison a petición de su amigo, el virtuoso 
                          músico indio-bengalí Ravi Shankar. También fue el primer 
                          disco triple en vivo de la historia (luego vendrían 
                          los de ELP, Yes..), y el año previo All Thing Must Pass 
                          había sido el primer disco triple en estudio, primero 
                          de Harrison tras la ruptura de los Beatles. De paso, 
                          esta fue la primera aparición en vivo de un ex-beatle 
                          tras la ruptura. Se cumplen por tanto, 45 años de esa 
                          jornada, un doble concierto en el Madison Square Garden 
                          de NY que recaudó por taquilla 250.000 $ que fueron 
                          donados a la Unicef para la gente de Bangladesh (antiguo 
                          East Pakistan), pais azotado por la guerra, el hambre, 
                          las enfermedades y los desastres naturales. Gracias 
                          a esta iniciativa surgieron Live Aid y otras en años 
                          posteriores. Aquel concierto reunió a varios de los 
                          músicos de rock más importantes del momento, la mayoría 
                          amigos de Harrison, entre ellos Ringo Starr, Eric Clapton, 
                          Leon Russell, Klaus Voormann, Jim Keltner, Badfinger, 
                          Billy Preston, Bob Dylan … 
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