| 
                         -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                          
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                        El 27 de mayo de 1977, antes de las celebraciones 
                          patrióticas del 25 aniversario del ascenso de la reina 
                          Isabel II al trono, el grupo punk The Sex Pistols lanzó 
                          un tema incendiario que desató una tormenta de polémica 
                          y los volvió famosos de la noche a la mañana. La canción, 
                          God Save the Queen (“Dios salve a la reina”), era una 
                          mordaz crítica a la monarquía y al tradicional orden 
                          político que representaba. Acompañada de golpes de guitarra 
                          básicos, una energía cruda y letra ferozmente cáustica, 
                          proclamaba que la reina “no es ningún ser humano”, que 
                          el pueblo “no tiene futuro” y que Reino Unido era “un 
                          régimen fascista”. El disco, y el momento en que se 
                          lanzó en vísperas del Jubileo de Plata, pareció ser 
                          un desafío directo a la reverencia tradicional que se 
                          le brindaba a la monarca en esa época. Pocos días después, 
                          la BBC se apresuró a emitir un veto total de la canción 
                          en sus emisoras de radio y canales de TV. 
                        El director de BBC Radio 2, Charles McLelland, 
                          catalogó la canción como de “un mal gusto craso”, mientras 
                          que el parlamentario laborista Marcus Lipton la denunció 
                          diciendo que “si la música pop iba a ser usada para 
                          destruir nuestras instituciones establecidas, entonces 
                          ella debería ser destruida primero”. 
                        Muchas cadenas de tiendas, como Woolworths, 
                          simplemente rehusaron tener el sencillo en su inventario. 
                          The Sex Pistols surgió como una parte del movimiento 
                          punk que se extendía rápidamente por Reino Unido a mediados 
                          de la década de 1970, cuando el país luchaba contra 
                          el estancamiento económico y enfrentaba una crisis de 
                          desempleo, apagones de electricidad y tensiones raciales 
                          en ebullición. 
                          
                        Los Sex Pistols mostraban irreverencia 
                          contra la monarquía y aquí firman un contrato con su 
                          representante, Malcolm McClaren, frente al Palacio de 
                          Buckingham. 
                        Con su espíritu de improvisación y postura 
                          antiautoritaria, el punk fue la respuesta al aburrimiento, 
                          la conformidad social y la alienación que muchos jóvenes 
                          sentían. La música que surgió articuló la hipocresía 
                          que percibían tanto de la clase dirigente británica 
                          como de la cultura tradicional. Sin tapujos, rebeldes 
                          y beligerantes, The Sex Pistols fueron la personificación 
                          de la ética punk. Seis meses antes del lanzamiento del 
                          sencillo, en noviembre de 1976, una de esas instituciones 
                          tradicionales, la emisora nacional de Reino Unido, la 
                          BBC, invitó a la banda a una entrevista en su programa 
                          de actualidad, Nationwide. La emisora estaba interesada 
                          en comprender el movimiento cultural que reflejaba la 
                          ira, frustración y desilusión que parecía prevalecer 
                          en la juventud del país y que claramente preocupaba 
                          tanto a sus televidentes mayores. En ese entonces, la 
                          banda estaba compuesta por el cantante Johnny Rotten 
                          (cuyo nombre real es John Lydon), el guitarrista Steve 
                          Jones, el baterista Paul Cook y el bajista Glen Matlock, 
                          quien luego fue reemplazado por Sid Vicious. Fueron 
                          presentados dentro de un segmento que pretendía familiarizar 
                          a la audiencia con lo que describieron como “el culto 
                          del punk”. “Bueno, podrá no ser el mejor rock ‘n’ roll 
                          del mundo, pero ciertamente es el más polémico”, decía 
                          la narración del presentador Lionel Morton con un evidente 
                          tono reprobador para luego advertir a los televidentes 
                          que un diario londinense había tildado a The Sex Pistols 
                          de “la banda más agresiva y desagradable jamás vista”. 
                          
                        Ni la industria musical ni la prensa parecían 
                          entender la atracción que ejercían la banda sobre la 
                          juventud. 
                        Su copresentadora Maggie Norden, quien 
                          en realidad era mucho más joven que el representante 
                          de la banda, Malcom McLaren, también parecía tener dificultades 
                          para entender la atracción de tantos jóvenes por el 
                          este visceral y nihilista rock casero y el desprecio 
                          del grupo por la autoridad. Le planteó a McLaren que 
                          “estaban más interesados en el caos que en cualquier 
                          otra cosa”. “Bueno, esa es una acusación de personas 
                          que realmente no entienden lo que los chicos quieren”, 
                          respondió McLaren. “Los chicos quieren emoción, quieren 
                          cosas que transformen lo que es básicamente un vida 
                          muy aburrida para ellos en este momento, y la música, 
                          la joven música rock, es lo único que tienen, lo que 
                          piensan que pueden controlar. Y si miras la cartelera 
                          de éxitos, realmente no tiene nada que ver con eso”. 
                        Norden reprendió la banda, afirmando que 
                          “estaban tratando de escandalizar a todo el mundo”, 
                          además de considerar sus vestimentas “estrambóticas”. 
                          Le preguntó a Johnny Rotten si estaba satisfecho con 
                          el término punk, señalando que significaba “despreciable, 
                          mezquino”. “La prensa nos lo puso. Es problema de ella, 
                          no de nosotros. Nunca nos llamamos punk”, respondió 
                          enigmáticamente. La presentadora continuó interrogándolos 
                          sobre qué había de malo con las bandas de los 60s que 
                          seguían vigentes, como The Rolling Stones y The Who, 
                          con los que ella parecía estar más a gusto en términos 
                          del sonido de la rebelión adolescente. Johnny Rotten 
                          los desestimó sencillamente diciendo: “Simplemente no 
                          significan nada para nadie”. 
                          
                        ¿Qué fue el punk y por qué asustaba tanto 
                          a la gente? 
                          
                        El programa Nationwide de la BBC también 
                          había invitado al periodista musical Giovanni Dadomo, 
                          quien en esa época escribía para las publicaciones Sounds 
                          y ZigZag, para retar a la banda. Los acusó de hacer 
                          música “poco original” y calificó la actitud de los 
                          Pistols como “aburrida”. “La destrucción por sí misma 
                          es, al final de cuentas, sosa”, manifestó Dadomo. “Ustedes 
                          saben que no ofrece esperanza alguna, realmente no busca 
                          el cambio. Solo está diciendo, ‘no nos gusta esto, somos 
                          diferentes, mírennos”. McLaren respondió: “Tienes que 
                          destruir para crear, sabes bien. Tienes que hacerlo 
                          pedazos y construirlos de nuevo en una forma diferente”. 
                          Se desconoce qué tan sincero fue Dadomo consigo mismo 
                          y con su propia perspectiva, dado que el año siguiente 
                          conformaría y cantaría en su propia banda de rock que 
                          llamaría The Snivelling Shits (Las Mierdas Lloronas). 
                          McLaren seguía empecinado en su creencia que la banda 
                          superaría la resistencia coordinada de la industria 
                          musical, los medios y las instituciones políticas, convencido 
                          de que la gente joven tenía el poder para cambiar la 
                          opinión pública. “No será un periodista, realmente no 
                          será la industria musical. Será el chico de la calle 
                          porque es él quien compra el disco”, afirmó. “¿Importa 
                          si el álbum no vende?”, preguntó Norden. “No hay duda 
                          de que venderá”, aseguró McLaren. 
                          
                        Malcolm McClaren estaba convencido del 
                          éxito que tendrían los Sex Pistols. 
                        Se refería al sencillo con el que debutaron 
                          The Sex Pistols, Anarchy in the UK ("Anarquía en Reino 
                          Unido"), que llegaría al puesto 38 en la cartelera de 
                          éxitos británica. Ese tema también sería censurado por 
                          la BBC después de la controvertida aparición de la banda 
                          en el programa de televisión Today, que estuvo llena 
                          de palabrotas y se sumió en el caos. En esta ocasión, 
                          sin embargo, los intentos de reprimir God Save the Queen 
                          sólo sirvieron para impulsar su popularidad. El disco 
                          se vendió como pan caliente en las tiendas que lo ofrecían, 
                          subiendo hasta el segundo puesto en la cartelera de 
                          éxitos. El primer lugar le fue negado, un tanto irónicamente 
                          dado el veto, a una canción titulada I Don’t Want to 
                          Talk About It (“No quiero hablar de eso”), de Rod Stewart. 
                          Eso generó acusaciones de que la cartelera de éxitos 
                          había sido manipulada para evitar que los Pistols llegaran 
                          a número uno, lo que fue interpretado por los punks 
                          como una evidencia más de los esfuerzos de los estamentos 
                          tradicionales de acallar la disconformidad. 
                        Y a pesar de todas las preguntas hechas 
                          durante la entrevista en Nationwide, de la BBC, sobre 
                          el comportamiento peligroso en las presentaciones de 
                          The Sex Pistols, fueron los integrantes de la banda 
                          o aquellos asociados con sus canciones los que fueron 
                          objeto de violencia. Después de la conmoción causada 
                          por el disco, el 19 de junio de 1977, Johnny Rotten 
                          y los productores de la canción, Chris Thomas y Bill 
                          Price, fueron atacados con navajas frente a un pub en 
                          el norte de Londres. Al día siguiente, el baterista, 
                          Paul Cook, fue asaltado por seis hombres armados con 
                          cuchillos a la entrada de una estación de metro. El 
                          7 de junio, menos de dos semanas después del lanzamiento 
                          de God Save the Queen, la banda contrató un barco para 
                          navegar por el río Támesis y tocó con actitud desafiante 
                          la canción mientras navegaba frente a la sede del Parlamento. 
                          Los Pistols invitaron al periodista especializado en 
                          música Allan Jones a viajar en el bote y verlos tocar 
                          en vivo. “Naturalmente, cuando tocaron ‘Dios salve a 
                          la reina’, ese barco pudo haber implosionado. Fue increíble”, 
                          le contó a la BBC en 2012. Pero no duraría mucho. La 
                          policía forzó la embarcación a atracar, lo que dio origen 
                          a una pelea y 11 personas, incluyendo McLaren, fueron 
                          arrestadas. 
                          
                        La banda organizó un concierto a bordo 
                          de un barco en el Támesis que pasó frente al Parlamento. 
                        La polémica y los vetos no terminaron 
                          para la banda con God Save the Queen. Su primer álbum 
                          Never Mind the Bollocks (“No le prestes atención a las 
                          cojudeces”), lanzado ese mismo año, también fue vetado 
                          de las principales cadenas de tiendas. También desencadenó 
                          un juicio por obscenidad después de que el gerente de 
                          la tienda de discos Virgin Records en Nottingham (en 
                          el centro de Inglaterra) fuera arrestado por exponer 
                          el “material impreso indecente” de la carátula, que 
                          fue creado por el diseñador Jamie Reed. Tres meses después 
                          del lanzamiento del álbum, The Sex Pistols se desbandaron 
                          tras una desastrosa y caótica gira por Estados Unidos. 
                          
                        El movimiento punk duró poco, pero tuvo 
                          una repercusión duradera en la música y en la moda. 
                        Pero el impacto del grupo reverberó mucho 
                          más allá de su breve existencia, y God Save the Queen, 
                          con su desgarrada musicalidad, no ha perdido nada de 
                          su potencia: sigue siendo la fiel representación de 
                          espíritu antiautoritario del punk. “La canción no ha 
                          perdido nada de su fuerza a lo largo de los años”, dijo 
                          Jones a la BBC en 2012. “Las emociones detrás de la 
                          canción, el sentido de desafío, de rebelión siguen siendo 
                          completamente relevantes y seguirá sonando más apasionante 
                          que cualquier otra cosa que está en la cartelera en 
                          este momento”. 
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                          
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                        A casi 45 años de su lanzamiento, los 
                          Sex Pistols reeditaron el clásico de punk ‘God Save 
                          the Queen’ en el marco de la conmemoración en Reino 
                          Unido por los 70 años de la reina Isabel II en la corona. 
                          El tema fue publicado originalmente en 1977 durante 
                          el jubileo de plata de la reina como una forma de protesta 
                          hacia la monarquía. La canción fue vetada de la BBC 
                          por su letra punzante que se rebelaba ante la autoridad 
                          y el uso del título del himno de Inglaterra, pero aún 
                          así consiguió ocupar los primeros puestos en los listados 
                          de ese país. La reedición se publicó disponible 
                          en formato digital y dos ediciones físicas: la primera 
                          contó con 4000 copias de la versión publicada 
                          por Virgin Records con su lado B, ‘Did You No Wrong’; 
                          la segunda, más limitada con un poco menos de 2000 copias, 
                          ya que se trata de la versión de A&M Records con el 
                          lado B, ‘No Feelings’. A inicios del 77, el sello A&M 
                          Records había firmado a los Sex Pistols con el propósito 
                          de incursionar en el punk, pero debido al mal comportamiento 
                          de la banda, el contrato fue desechado y con él fueron 
                          destruidas casi 25 mil copias de ‘God Save the Queen’/‘No 
                          Feelings’. Actualmente, son pocas las ediciones originales 
                          que se encuentran, lo que ha hecho que sean de las piezas 
                          coleccionables más codiciadas en toda la historia de 
                          la música. 
                        Días después del lanzamiento de la reedición, 
                          Danny Boyle estrenó Pistol, la miniserie basada 
                          en la autobiografía del guitarrista Steve Jones, Lonely 
                          Boy: Tales From a Sex Pistol. Desde su anuncio en 2021, 
                          el show alimentó las tensiones entre los exmiembros 
                          de la banda por el desacuerdo de John Lydon (Johnny 
                          Rotten), quien tildó el proyecto como “la mierda más 
                          irrespetuosa que haya tenido que enfrentar”. Luego de 
                          una corta batalla legal en donde se rectificó que los 
                          derechos de licencias por el uso del nombre y la música 
                          del grupo se decidirían por la regla de la mayoría, 
                          la serie finalmente se estrenó y presentó su 
                          primer tráiler. 
                          
                        La historia de una pandilla de niños de 
                          clase trabajadora ruidosos y sin futuro que sacudieron 
                          el establishment aburrido y corrupto, amenazaron con 
                          derrocar al gobierno y cambiaron la música y la cultura 
                          para siempre. 
                        En 2011 John Schofield, miembro del Departamento 
                          de Arqueología de la Universidad de York, afirmó 
                          que el graffiti que los Sex Pistols hicieron en uno 
                          de los edificios de Denmark Street merecía ser 
                          preservado. Schofield pidió para ese graffiti 
                          la consideración de patrimonio nacional, lo que vendría 
                          a equipararlo a los dibujos prehistóricos que se conservan 
                          en algunas partes del país, ya que lo consideró 
                          un descubrimiento equiparable al de la tumba de Tutankamón. 
                          El graffiti en cuestión, en una pared de la Denmark 
                          Street en Londres, lo dibujo John Lydon, y en él aparecen 
                          ocho caricaturas de él mismo y otros miembros del grupo, 
                          así como Malcom McLaren y otras personas relacionadas 
                          con los Sex Pistols. El organismo británico encargado 
                          de ello lo concedió en 2016, el edificio en el 
                          que se realizó el graffiti recibió una placa 
                          azul, que lo identifica como un edificio de especial 
                          relevancia histórica. "La prensa dijo una vez que las 
                          grabaciones tempranas de los Beatles descubiertas en 
                          la BBC eran el descubrimiento arqueológico más importante 
                          desde la tumba de Tutankamón. El graffiti de los Sex 
                          Pistol es seguramente lo mismo y, para nosotros, le 
                          roba el puesto", afirmó Schofield. 
                          
                        Historic England, el organismo de Reino 
                          Unido responsable de la identificación y explotación 
                          de edificios y objetos relevantes para la Historia, 
                          ha concedido a la casa de Londres donde vivieron los 
                          Sex Pistols durante un corto periodo de tiempo y en 
                          la que grabaron algunas demos para su primera maqueta 
                          con Dave Goodman en julio de 1976, el grado de edificio 
                          de Interés Histórico. 
                        Coincidiendo con el estreno en Disney+ 
                          de la serie “Pistol” y con el inminente 45 aniversario 
                          de un álbum de referencia, lanzaron una reedición de 
                          “Lonely boy”, la autobiografía del guitarrista de Sex 
                          Pistols, con una exquisita selección de imágenes. 
                          
                        A principio de los años 70 la sociedad 
                          británica ya había vivido importantes cambios en respecto 
                          a los años pos-guerra: los Beatles ya aparecieron y 
                          se separaron, los festivales de rock ya llenaban estadios, 
                          Inglaterra ya había ganado el mundial de fútbol en 1966, 
                          la revolución sexual ya estaba en pleno auge, la inmigración 
                          masiva de indios, paquistaníes y caribeños ya había 
                          empezado, ya se veían chicos con pelo largo, rapado 
                          o rastas, chicas con minifalda y vaqueros ceñidos por 
                          la calle de todos los barrios…, pero en otros aspectos, 
                          seguía siendo una sociedad bastante tradicional. 
                        En 1970, el motor de la economía británica 
                          seguía siendo la industria de producción. Todo el norte 
                          y parte medio de Inglaterra, junto a la ciudad escocesa 
                          de Glasgow, era el centro industrial, lleno de fábricas 
                          y minas. La mayoría de los trabajadores industriales 
                          de base cobraban un salario modesto, pero con un puesto 
                          de empleo muy estable. Muchas familias ya llevaban varias 
                          generaciones trabajando en las mismas fábricas de acero, 
                          minas de carbón o astilleros y vivían en comunidades 
                          muy unidas donde todo el mundo se conocía. 
                          
                        El pasado Marzo nos dejaba el dramaturgo 
                          Edward Bond, sacudió la escena londinense a finales 
                          de los 60 y principios de los 70 con un puñado de obras 
                          que evidenciaban la penuria y el embrutecimiento a los 
                          que se veían abocados los jóvenes de clase obrera. 
                        Pásate por la selección 
                          de autores. 
                        El estado cuidaba del bienestar de los 
                          trabajadores alquilándoles viviendas de «protección 
                          oficial» a un precio asequible, conocido como council 
                          houses. En 1970, más o menos 1/3 de británicos vivían 
                          en casas alquiladas del estado. Aparte de aportar viviendas, 
                          el gobierno también ofrecía ayudas especiales para pensionistas, 
                          madres solteras, familias numerosas y hogares de bajo 
                          ingreso. Sin embargo, muchos de los council houses eran 
                          pequeños y las familias eran más numerosas, así que 
                          muchos trabajadores, sobre todo los hombres, pasaban 
                          el mayor parte de su tiempo libre en los bares del barrio, 
                          porque era el único lugar donde tenía un sitio para 
                          sentarse. Los sindicatos defendían los derechos de los 
                          trabajadores y tenían un peso importante político. Cuando 
                          convocaban una huelga, no había nadie que acudía al 
                          puesto de trabajo. A mediados de los 70, cuando muchas 
                          industrias de producción ya no resultaban rentables, 
                          los sindicatos convocaron huelgas tras huelgas para 
                          evitar el despido. Cada semana sólo trabajaban 3 días 
                          y muchas casas se quedaron sin luz ni gas. La circulación 
                          de dinero también estaba sujeta a un estricto control 
                          estatal. Cuando salías fuera del país, tenías que avisar 
                          a la hacienda la cantidad de libras que llevarías fuera. 
                         
                          
                         
                        Amigas a punto de entrar en los años 
                          80.  
                        Durante los años 70, la gran mayoría de 
                          los británicos dejaban los estudios a los 16 años, cuando 
                          acababan la educación obligatoria. Sólo una minoría, 
                          menos de 5%, estudiaba carreras. Sin embargo, la educación 
                          era totalmente gratis hasta la universidad. Entonces, 
                          ¿por qué tan poca gente estudiaba? Los hijos de clase 
                          alta solían estudiar en centros privados, donde desde 
                          pequeño les preparaban para estudiar carreras universitarias, 
                          pero estos colegios eran tan caros que sólo 5% de la 
                          población podía pagarlos. Los hijos de familias de clase 
                          media y obrera iban a colegios públicos, donde al terminar 
                          la educación primaria, les sometía a un examen nacional, 
                          llamado 11+, para dividirlos en 2 grupos. Los 15% que 
                          sacaban las mejores notas estudiarían en colegios secundarios 
                          académicos, llamados grammar school; el resto de los 
                          alumnos estudiarían en colegios secundarios de oficios, 
                          llamados secondary modern. Sólo los alumnos de grammar 
                          school tenían la oportunidad de estudiar una carrera, 
                          porque en los secondary moderno ni siquiera les enseñaban 
                          ciencias, letras y matemáticas más allá del nivel básico. 
                          Así que a los 11 años, el futuro profesional de cada 
                          niño ya estaba decidido con un único examen. 
                        Por supuesto, los niños que aprobaban 
                          solían venir de familias que daban importancia a los 
                          estudios académicos, que generalmente eran de clase 
                          media. La inmensa mayoría de obreros opinaban que si 
                          había trabajo en la fábrica, ¿por qué estudia una carrera? 
                          Pero una vez que un joven conseguía una plaza en una 
                          universidad, el estado no sólo pagaba todos sus estudios, 
                          sino también sus gastos de vivir. Así que, la mayoría 
                          de los estudiantes universitarios ya estaban económicamente 
                          independientes de los padres. La gran mayoría de aulas 
                          secundarias eran separadas por sexo. En universidades 
                          de élite como Cambridge y Oxford, los colleges también 
                          estaban divididos entre masculinos y femeninos. En 1970, 
                          en la universidad de Cambridge había 27 colleges masculinos, 
                          3 femeninos y sólo uno mixto. Esta división institucional 
                          ya limitaba el número de alumnas a poco más de 10%. 
                         
                          
                        Paddy's Markets, Newcastle, 1972. Un mercado 
                          de larga trayectoria con una amplia gama de artículos, 
                          como recuerdos, ropa y producto fresco. 
                        La típica familia inglesa de clase media 
                          llevaba una vida muy sencilla. Un típico día empezaba 
                          con un desayuno con cereales y una comida y cena que 
                          consistía de puré de patatas, guisantes, zanahoria, 
                          carne picada y salchichas que tenían más cereales que 
                          carne. Según mis padres, mucha gente sólo comía fruta 
                          una vez a la semana. Por eso, la mayoría de los ingleses 
                          de esa época eran muy delgados. Para mucha gente, lo 
                          que le faltaba de calorías lo compensaba con cerveza. 
                          Muchos quioscos y tiendas de alimentación tenían un 
                          grifo desde donde uno podía echarse una pinta de cerveza 
                          de barril. No había mucho control de edad y muchos adolescentes 
                          de 14 años ya bebían pintas igual que sus padres. 
                        Casi todas las tiendas cerraban a las 
                          17:30 por la tarde y todo el día el domingo. Para una 
                          típica familia de clase media, ir al restaurante era 
                          un lujo sólo se permitía como mucho una vez al mes. 
                          Mucha gente ya tenía coche pero como mucho uno por familia. 
                          Casi todos los que vivían a una distancia razonable 
                          de su trabajo se desplazaban en bici o andando. Poquísima 
                          gente iba de vacaciones al extranjero. Lo típico que 
                          hacía era ir a una zona costera de Inglaterra, como 
                          Brighton o Southend, para pasar las vacaciones de verano. 
                          No era difícil encontrar a británicos que nunca habían 
                          salido de su país. 
                          
                        'Cruella' y la moda punk del Londres de 
                          los 70: Una revolución contra la tradición. 
                          
                        En la gran mayoría de familias, era el 
                          hombre que trabajaba y la mujer que cuidaba la casa 
                          y los niños. Aunque había algunas fábricas que contrataban 
                          sobre todo a mujeres, solían ser chicas antes de casarse. 
                          Las pocas parejas en que ambos trabajaban eran consideradas 
                          familias de «alto ingreso» que podían permitirse lujos 
                          especiales. En la vida pública, la mayoría de la gente 
                          que daba la cara eran hombres. Hasta en la televisión 
                          había pocas mujeres presentadoras. En la BBC sólo había 
                          una reportera en 1970: Angela Rippon. La vida social 
                          también estaba muy dividida por sexo, sobre todo entre 
                          la clase obrera, donde los hombres socializaban con 
                          hombres y las mujeres con mujeres. Se veían poquísimos 
                          grupos de amigos mixtos, salvo se trataban de varias 
                          parejas. La homosexualidad ya era legalizada en 1970, 
                          pero aún estaba muy mal visto. La mayoría de los gays 
                          no salían del armario y muchos se casaron y tuvieron 
                          hijos, aunque vivían su verdadera sexualidad a escondidas 
                          en lugares secretos de encuentro. 
                          
                        Estudiantes de la universidad de Cambridge, 
                          1977. 
                        En las décadas de los 60 y 70, el Reino 
                          Unido recibió 3 importantes oleadas de inmigración: 
                          de las antiguas colonias de Caribe, de India y Paquistán, 
                          y de las antiguas colonias de África (sobre todo la 
                          minoría india). Los afro-caribeños se dispersaron en 
                          los barrios obreros, conviviendo con los ingleses nativos. 
                          Por la cercanía cultural, los jóvenes se integraron 
                          rápidamente en la sociedad obrera inglesa y gracias 
                          a su aportación, se fundaron nuevas tribus urbanas como 
                          los rudeboys, los mods y los skinheads. 
                          
                        Rude boys, 1977.  
                        La inmigración india y paquistaní, tanto 
                          desde Asia como África, asentaron más en barrios concentrados, 
                          formando comunidades propias. Debido a diferencias culturales 
                          más pronunciadas, su presencia en la sociedad británica 
                          no fue tan bien recibidas y en varias ciudades hubo 
                          oleadas de violencia racista conocida como Paki-bashing, 
                          es decir, «a la caza de paquistaníes». Sin embargo, 
                          como muchos inmigrantes indios poseían un nivel de estudios 
                          más alto, sus hijos rápidamente se convirtieron en los 
                          alumnos más destacados del colegio. Muchos ingleses 
                          también apreciaban la ética de trabajo de los indios, 
                          que eran los únicos que abrían sus tiendas por las noches 
                          y durante los fines de semanas. 
                          
                        La venta de council housing. Margaret 
                          Hilda Thatcher fue una política británica que ejerció 
                          como primera ministra del Reino Unido desde 1979 a 1990, 
                          siendo la persona en ese cargo por mayor tiempo durante 
                          el siglo XX y la primera mujer que ocupó este puesto 
                          en su país. 
                        Desde mediados de los años 70 hasta los 
                          80, vino una oleada de importantes cambios. Primero, 
                          bajo la presión de los sindicatos, a partir de 1973, 
                          el sistema educativo ya no segregaba alumnos a partir 
                          de los 11 años ni por nivel académico ni por sexo, dándoles 
                          a todos la misma educación académica básica hasta los 
                          16 años. Después, en los 80 vino Thatcher, que cerró 
                          las industrias no-rentables, disolvió a los sindicatos 
                          y vendió los council houses a compradores privados. 
                          Algunos de los obreros se reciclaron de oficio y ascendieron 
                          a la clase media, otros se hundieron y se convirtieron 
                          en una clase marginal que vivía exclusivamente de las 
                          ayudas del estado. Se salvó quién podía, y el estrecho 
                          tejido social que unía las comunidades de clase obrera 
                          se rompió para siempre. 
                          
                        Huelga de mineros, 1978. 
                        Durante los 90, la economía británica 
                          ya se había deshecho de su pasado de producción industrial 
                          y se ha re-orientado al sector tecnológico, financiero 
                          y de servicios. Cada vez más jóvenes estudiaban carreras, 
                          pero el gobierno ya no tenía recursos para pagar sus 
                          estudios. En los 90 quitaron las becas de gastos de 
                          vivir, en el año 2000 empezaron a hacerles pagar las 
                          matrículas. Muchos estudiantes, al terminar la carrera, 
                          se encontraron endeudados hasta el cuello. Desde entonces, 
                          en la sociedad británica se ha producido una rápida 
                          americanización: cada vez más consumista, más individualista, 
                          más hedonista pero a la vez más libre, más dinámica, 
                          más diversa, más tolerante y más flexible. Comparando 
                          la época actual con los años 70, yo diría que entonces, 
                          la sociedad era más proteccionista, más intervencionista 
                          pero a la vez más rígida, más clasista y con menos movilidad 
                          social, donde a cada uno le enseñaba desde pequeño su 
                          lugar en una sociedad fuertemente jerarquizada. Sin 
                          embargo, el estado no dejaba a nadie a su suerte, sino 
                          aseguraba que todo el mundo tenía un puesto de trabajo 
                          y una casa donde vivir. 
                          
                        Hilary Mantel es la soberana de la novela 
                          histórica, doblemente coronada. Con sus libros En la 
                          corte del lobo y La reina en el estrado, sobre el triunfo 
                          y defenestración de Thomas Cromwell, consiguió dos premios 
                          Man Booker (2009 y 2012), algo que ninguna mujer había 
                          logrado antes.  
                        Carmel McBain es la única hija de un matrimonio 
                          de clase obrera católico-irlandes. Su madre aspira a 
                          una vida mejor para ella, lejos de lo que su pequeño 
                          y deprimido pueblo puede ofrecer. Así, anima a Carmel 
                          a conseguir una beca para estudiar en la escuela local 
                          y más adelante a optar a una plaza en la Universidad 
                          de Londres. Carmel no la defrauda. En la residencia 
                          en Londres convivirá con un grupo de chicas, todas ellas 
                          de clases distintas, con las que afrontará su día a 
                          día y quienes la ayudarán a forjar su camino. Pero el 
                          exito tiene un precio, y su viaje hacia una vida mejor 
                          será solitario y hará que pierda contacto con sus raíces 
                          y principios, y con ella misma. 
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                          
                          
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                          
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                          
                          
                          
                        -------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 
                   |